El ocio es un derecho fundamental de las personas, un elemento de identificación personal y colectiva, un espacio de realización personal y colectiva asimismo. Los modos y usos de este tiempo de actividades, del empleo positivo, activo, comprometido con nuestro tiempo, son libres y educables...en ello trataremos de aportar lo que nos resulte posible, con el mayor placer y disfrute, con gozo, libertad y fin en sí mismo... Salud
lunes, 14 de marzo de 2011
Sobre el recuerdo y la vida
No en todas las partes del mundo amanece...ni para quienes amanece resultan buenos los días...o el día de hoy... Pero vamos a intentar, al menos que los nuestros los sean...y que la alegría nuestra llegue para contrarrestar situaciones adversas de tanta gente.. A alguien le preguntaron...tal vez al Dalai..pero pudo ser cualquier otra persona sagaz y lúcida la que respondiera... Qué era lo que más le sorprendía...y dijo: el ser humano .. ¿Y eso? Respondió: porque pierde la salud para ganar dinero, después pierde el dinero para ganar la salud perdida....y..pensando en el futuro no vive el presente...por lo que no vive ni presente ni futuro...Y vive como si no tuviera que morir...y muere como si nunca hubiera vivido.. Bueno...esto es para que contribuyamos todos y todas a echarle vida a a los años, mejor que años a la vida...o hacerlo compatible, que es lo mismo. Buen día y semana Aquí el enlace para el Vídeo El último viaje (Documentos TV) Y..ahí arriba, otro...que puedes ver aquí mismo...
En el debate promovido, a partir del vídeo "El último viaje", en el módulo de AAP de la FP a distancia de la Junta de Andalucía...surgieron otros vídeos asociados...como este de arriba, sugerido por la compañera Carmen Belén...Degusten, sientan...reflexionen..
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Dice José Luis Sampedro que espera la muerte como un acto de vida más. ¡Cuánto debemos andar aún para saber, para comprender!
ResponderEliminarEn mi pueblo se hizo no hace mucho el primer parque. Si, no había parque, entre otras muchas cosas, y se hizo sobre lo que era un erial, una escombrera, donde los vecinos solían tirar basura y enseres que ya no les servían.
Para rematar el parque se colocó en un montículo central un árbol un tanto especial, recuerdo como un torito lo traía y todas y todos los allí presentes estabamos con un punto de excitación al plantarlo.
Ahora al escribir esto, no tengo un punto, tengo mucha nostalgia de recordar aquel acontecimiento (grande en mi memoria). Se demostró (para quien aún no lo supiera) que de algo feo puede salir, brotar, algo bello. Del amor puede salir belleza, pero (y queridos lectores créanme) del desamor también, y ese árbol especial lo demostró.
Cuando voy a mi pueblo siempre me paro en ese parque (ahora lástimosamente cerrado)y lo observo, sus árboles ya crecidos y recuerdo, que un trozo de mi vida compartida está allí, que ese árbol del desamor me dió una lección imborrable e impagable. Gracias a los que lo hicieron posible.